Planeses es una granja regenerativa ubicada en La Garrotxa (Girona) en la que se crían pollos, gallinas y vacas al pasto, porque contribuyen a fertilizar el suelo, a la vez que disfrutan de pasto fresco cada día. También existe un huerto regenerativo sin labrar y sin fertilizantes externos, que produce alimentos de calidad sin depender del petróleo y de las grandes empresas agroquímicas. En cambio, se utilizan los recursos del bosque, como el biochar, el BRF, los biofertilizantes, añadir troncos al cultivo o ganado para fertilizar el terreno. La finca lleva en marcha más desde 2014.
Detrás de esta finca hay una historia curiosa, ya que hace una simbiosis entre ciencia y experiencia agrícola. El coordinador de la actividad regenerativa en Planeses es el investigador del CREAF Marc Gràcia.
En 2014 decidió recuperar la actividad de esta granja que llevaba años abandonada y con suelo infértil. Marcos, quería probar allí ese modelo y hacer un seguimiento científico de sus beneficios. Lo hizo gracias al proyecto Polyfarming y obtuvo unos resultados muy prometedores: en unos años el suelo es más fértil, tiene mayor biodiversidad de insectos y microorganismos, absorbe más agua y es capaz de captar más carbono atmosférico.
Cofinanciado por el programa LIFE de la Comisión Europea y coordinado por el CREAF, el proyecto demostró los beneficios de la agricultura regenerativa. Con el fin de que el sistema regenerativo testado por Polyfarming pueda replicarse a escala local y global, el proyecto publicó varios materiales:
Más allá de las técnicas regenerativas habituales, en esta finca aplican:
En el huerto no se labra, se han eliminado los fitosanitarios y reducido la maquinaria pesada. También se aprovechan y combinan los recursos del bosque, el ganado y los cultivos, una especie de economía circular. Por ejemplo, se tiene en cuenta la relación entre planta y animal a través del pasto intensivo programado: las vacas y los pollos están siempre en movimiento y se alimentan de pasto, de esta manera contribuyen a fertilizar el suelo, a la vez que alimentan de pasto fresco todos los días.
Además, para mejorar la fertilidad y propiedades del suelo en el huerto, como la absorción de agua, se utilizan recursos del bosque, como el biochar o camas de troncos.
La finca produce carne de pasto de pollo y de vacuno, también tiene un huerto donde se cultivan productos de temporada como tomates, calabacines, cebollas col o lechuga, entre otros.
En los últimos cinco años, en el suelo de Planeses la materia orgánica se ha casi triplicado y la capacidad de retener agua ha aumentado entre un 15-20%. Estudios recientes también revelan que en un paseo por un pasto o huerto regenerativos podemos encontrar seis veces más polinizadores que en una parcela no regenerativa.
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