La agricultura regenerativa es un innovador modelo agrícola que busca regenerar, estimular y mantener la fertilidad y biodiversidad de la tierra. Pone la salud del suelo en el centro del sistema porque reivindica que ésta está intrínsecamente ligada a la sostenibilidad total de nuestro sistema alimentario, desde la calidad nutricional de las plantas y animales, hasta el futuro de nuestro planeta. Este modelo promueve un suelo que contenga gran cantidad de vida y materia orgánica y que sea capaz de producir alimentos utilizando recursos propios de la naturaleza.
Actualmente vamos al supermercado y encontramos todos los alimentos en cualquier época del año, independientemente de si es o no temporada. Esto es posible porque el eje del actual sistema agroalimentario se sitúa en la sobreproducción. El sobrepasto, la agricultura intensiva y la deforestación son ejemplos de actividades humanas responsables del deterioro de la salud edáfica (del suelo) y de la crisis climática actual, ya que tienen un gran coste a nivel medioambiental.
El modelo regenerativo surge en los años ochenta como una alternativa real a la agricultura convencional y lo hace con una serie de técnicas agrícolas, ganaderas y silvícolas relativamente sencillas que permiten alimentar de forma natural las plantas y proteger el suelo de intervenciones que afecten a sus procesos biológicos. No se trata de volver al pasado, sino lo contrario: incorporar todo el conocimiento científico actual a la forma de producir los alimentos.
Porque rompe la estructura natural del suelo.
Para no dejar la tierra desnuda y prevenir su erosión.
También la heterogeneidad de producción, evitando el monocultivo.
Un suelo bien estructurado retendrá mejor el agua que le llegue y será, por tanto, más resistente a la sequía.
Utilizar animales de pasto para fertilizar la tierra de forma natural al mismo tiempo que éstos tienen una buena alimentación.
Eliminar fertilizantes, pesticidas y abonos químicos para no deteriorar el suelo ni depender de grandes empresas agroquímicas.
Desliza para comparar una parcela convencional labrada con una regenerativa que mantiene las cubiertas vegetales
La agricultura ecológica u orgánica propone prácticas centradas en mantener las condiciones ecosistémicas del suelo, evitando dañarlo para conservar la biodiversidad y reducir la contaminación. La regenerativa va mucho más allá, puesto que permite y potencia la recuperación de suelos previamente degradados, aumentando exponencialmente el contenido de materia orgánica, la capacidad de retención hídrica y la diversidad de seres vivos que conforman su red trófica.
No hay bancales permanentes, se hace una preparación inicial general
Como no se labra, puede haber estructuras del huerto que se mantienen de año a año
Cada vez que se siembra, se labra el suelo para facilitar la germinación
El suelo NO se abre en ningún momento, se mantiene intacto
Se suministran estiércoles y fertilizantes biológicos
No se utilizan fertilizantes químicos; no se alimenta la planta, se alimenta el suelo
Son un problema y se controlan manualmente y, frecuentemente, con plásticos
No se eliminan radicalmente, sino que se controlan y cuando se cortan se dejan en el propio huerto
La biodiversidad suele ser baja y se concentra en los márgenes
La biodiversidad es elevada dentro del huerto, tanto en el suelo como en la vegetación
No hay bancales permanentes, se hace una preparación inicial general
Como no se labra, puede haber estructuras del huerto que se mantienen de año a año
Cada vez que se siembra, se labra el suelo para facilitar la germinación
El suelo no se abre en ningún momento, se mantiene intacto
Se suministran estiércoles y fertilizantes biológicos
No se utilizan fertilizantes químicos; no se alimenta la planta, se alimenta el suelo
Son un problema y se controlan manualmente y, frecuentemente, con plásticos
No se eliminan radicalmente, sino que se controlan y cuando se cortan se dejan en el propio huerto
La biodiversidad suele ser baja y se concentra en los márgenes
La biodiversidad es elevada dentro del huerto, tanto en el suelo como en la vegetación
En Europa, desafortunadamente no. En cambio, Estados Unidos sí tiene un certificado orgánico regenerativo desde 2017, que fue impulsado por productores agrarios y ganaderos de la mano de grupos de investigación en el estudio del suelo, el bienestar animal y la equidad social.
Para obtenerlo se debe promover la salud del suelo mediante rotación de cultivos, mantenimiento de cubiertas vegetales, pastoreo rotativo, reducción o eliminación de la labor y erradicación de los productos agroquímicos. También se debe cumplir con criterios de bienestar animal como haber criado al ganado en pasto, que éste no se lesione ni experimente angustia y tener un refugio adecuado. Por último, respecto a la equidad social, se debe pagar de forma justa a los productores y ofrecer buenas condiciones laborales a todo el personal implicado.
Los suelos regenerativos pueden retener más agua y almacenar más carbono. Las prácticas regenerativas no sólo producen mucho menos emisiones de gases de efecto invernadero, sino que incluso pueden reducir la concentración atmosférica de algunos de ellos.
Un suelo vivo y regenerado puede suavizar el efecto de las inundaciones y la erosión por fuertes lluvias y contribuir a que los cultivos puedan ser igualmente productivos bajo condiciones climáticas de sequía o aridez, cada vez más frecuentes.
Cualquier agricultor puede aplicar el modelo regenerativo en su finca sin un gran gasto económico.
Un país con un terreno más fértil que no dependa de grandes empresas puede producir mayor alimento de calidad y decidir políticas agrarias y ganaderas propias.
Proyecto cofinanciado por el programa LIFE de la Comisión Europea y liderado por el propio equipo del CREAF. Se puso en práctica entre 2016 y 2021 con el objetivo de recuperar la actividad agrícola y ganadera de la finca, entonces abandonada, de Planeses (Sant Ferriol, Girona) a través del modelo regenerativo. Sus resultados avalan que este tipo de agricultura tiene un gran potencial en la lucha contra el cambio climático y el abandono rural y pueden consultarse y replicarse a través del Manual del Sistema Polyfarming. Éste busca ser un “abecedario” de la agricultura y ganadería regenerativa que permita dar herramientas y conocimiento para que cualquier persona interesada pueda conocer el modelo y aplicarlo en su propia finca.
Organización que agrupa a una parte importante de las fincas y granjas regenerativas de la península ibérica. Constituida en 2013, se define como una red de personas que colaboran para co-crear el cambio que quieren ver en el mundo a través de la información sobre la tierra y el alimento, trabajando por la soberanía alimentaria. Organizan cursos, charlas y formaciones y apoyan a las fincas regenerativas siguiendo sus progresos científicos y tecnológicos.
Algunas de las más importantes son: Regeneration International, Instituto Rodale, Savory Institute y Kiss the Ground. Una de las iniciativas más significativas es el ‘4 por 1.000’, que se lanzó a la COP21 e impulsó a muchos gobiernos a incluir el secuestro de carbono del suelo como parte de sus estrategias para mitigar el cambio climático. El objetivo es conseguir para el año 2050 una tasa de crecimiento anual del 0,4% de las reservas de carbono de los primeros 30-40 cm de suelo, lo que reduciría significativamente la concentración de CO₂ en la atmósfera.
Para profundizar en el conocimiento de la agricultura regenerativa recomendamos la lectura de La revolución de una brizna de paja, Arraigados en la tierra: propuestas para una agricultura regenerativa o el Manual Polyfarming, así como la visualización de laentrevista a Marc Gràcia, los vídeos con 6 técnicas imprescindibles de la agricultura regenerativa o los documentales Kiss the Ground, The biggest little farm o Alimentar el futuro.
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