Dos proyectos regenerativos ya tienen resultados preliminares

Planeses, la finca regenerativa del CREAF que forma part dels projectes AgriRegenCat i AgriCarboniCat. Font: Galdric Mossoll.

Planeses, la finca regenerativa del CREAF que forma part dels projectes AgriRegenCat i AgriCarboniCat. Font: Galdric Mossoll.

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AgriRegenCat y AgriCarboniCat, dos proyectos catalanes, exploran desde finales de 2022 qué beneficios tienen, para los principales cultivos del territorio, las llamadas agriculturas regenerativa y del carbono, que estudian cómo cuidar el suelo y cómo ayudarlo a retener más carbono. Financiados gracias al Fondo Climático de la Generalitat y con trabajo por delante hasta 2025, ambos proyectos comienzan a dar sus frutos. Por ejemplo, están demostrando que el uso de fertilizantes orgánicos en campos de manzanos permite retener más carbono en el suelo y reducir el efecto invernadero. También están revelando que es posible minimizar la labranza en cultivos de huerta y cereal sin perder productividad o que la presencia de hierbas junto a los cultivos leñosos, como el manzano, incrementa la biodiversidad.

Los resultados preliminares de estas investigaciones, coordinadas por el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) y con la participación del CREAF y la Universidad de Lleida (UdL), se presentaron el jueves 18 de julio en el centro IRTA de Amposta; en un acto en el que han asistido la secretaria de Acción Climática de la Generalitat, Anna Barnadas, y el director general del IRTA, Josep Usall.

“Entre las fincas que participan en estos dos proyectos se encuentra la finca de agricultura del CREAF Planeses, una finca en La Garrotxa que cuenta con huerta y ganadería regenerativas. Allí implementamos este modelo desde hace casi 8 años y hemos obtenido resultados muy positivos “.

Javier Retana

Catedrático en ecología, investigador del CREAF y parte de los proyectos AgriRegenCat y AgriCarboniCat

Para Barnadas, “es una satisfacción constatar los primeros resultados de estos proyectos tan estratégicos, que se financian gracias a los ingresos del Fondo Climático, obtenidos por el impuesto sobre las emisiones de CO2 de los vehículos de tracción mecánica y por el impuesto sobre las instalaciones que inciden en el medio ambiente”. En la misma línea, Usall ha destacado que “estos proyectos representan una oportunidad única y en un momento clave para aprender cómo aplicar la agricultura regenerativa y la del carbono en nuestro país”.

Fuente de la nota: Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA)

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